viernes, septiembre 12, 2008

Pido cambio referí

Y si no fuera por las pocas veces que veo a mis amigos, y si no fuera por la música de Tarja y sus ladies in black, y si no fuera por ella que tuvo la indecencia de fijarse en mí y abrirme la puerta. Finalmente ya termina otra semana más y sólo cuento los días para así también termine la próxima hasta que este bendito 2008 se vaya como llegó y poder empezar de nuevo.
Pero más sanito, más despacio por favor.
Love
R.

domingo, septiembre 07, 2008

Tarja es Argentina

El lugar, de entrada, me dio a ghetto metalero argento: bonaerense y con toda esa enorme falta de glamour que tiene el metal de acá. A mi primera impresión, le sumé el dato que no era estrictamente metalero, también era gótico, con lo cual la falta de glamour se tornaba patente. Como sea, esa masa de gente y sus vapores estaba ahí para ver a Tarja Turunen, y yo también.

El horario era impreciso, llegué cerca de las siete de la tarde y vi a dos bandas soporte, pequeñas émulas de Turunen. La primera cantaba en inglés e intentaba sin éxito llegar a tonos altos, estaba mal vestida y emocionada. La segunda tenía aires de diva y cantaba mal, sin atenuantes. Los dos espectáculos me causaron gracia y salí a tomar aire. Volví para ver a una tercera banda que llenó bien el espacio, aunque la impaciencia ya me había tomado por completo.

Después de casi dos horas de previa muy para el ghetto, me di cuenta de que no todos los que estábamos ahí éramos “del palo”. Después de casi dos horas, pasaron casi veinte minutos más y lo que vino redefinió mi concepto de espera, música y buen gusto. Lo que vino después se convirtió, a mis treinta años, en uno de los mejores shows que vi jamás. En su momento lo supe y lo confirmé en una noche de tribus y gente que quería buena música: fue amor a primera vista.

A través de una tela blanca que tapaba el escenario por completo (ver video 1), la voz de Tarja fue protagonista, su sombra a trasluz y mil celulares encendidos hicieron de efectos para lo que fue el primer tema de un show único. El telón blanco cayó y ella, hermosa y carismática, colmó el escenario en una sesión que mezcló la fuerza de su gótico, música lírica y una dulzura celestial.

Tribunera, arengadora, femenina, impecable. Estamos hablando de una verdadera estrella con todo lo que significa. Sorprendía la energía y potencia de su voz a pesar de atravesar el escenario entre saltos, bailes y su pelo que volaba con el típico movimientos del heavy metal. Así comenzó lo que sería el cierre de su gira: hits de “My winter storm” mezclados entre históricos de Nightwish y un banda aplastante: en el primer cambio de vestuario, el baterista se despachó con un solo que dejaría atónito al mismísimo Ulrich, por decir. Me dejó pasmado a mí.

Tarja se dio todos los gustos, se permitó hacer gala de su voz en escalas que tapaban cualquier distorsión, cantó a dúo "El fantasma de la ópera" en una versión que más de un entendido querría volver a escuchar, y hasta tocó el piano y me hizo lagrimear. Desde hacía años que no veía un show tan completo, a una artista tan talentosa y sí: finalmente Obras se llenó de glamour.

No tengo que explicar acá quién es Tarja Turunen, sí tengo que decir que supo mezclar lírica con rock en la más elegante y fina de las formas. Su secreto no radica sólo en su voz privilegiada, sino en una sensibilidad extrema hacia la música y la gente, hacia lo que significan que esas miles de almas se hayan reunido en un templo del rock. Entendió la magia de esa reunión y dejó todo sin perder jamás la gracia, la teatralidad y el encanto que la convirtieron en el ángel del heavy metal actual, posiblemente la artista más completa que haya tenido el género jamás.

Estoy sorprenido con la cantidad de videos que hay del show en Internet. Mala calidad, pero ilustran lo que pasó el 6 de septiembre.



"The boy and the ghost" - Tarja Turunen, vivo Buenos Aires



"Die Alive" - Tarja Turunen, vivo Buenos Aires



"I walk alone" - Tarja Turunen, vivo Buenos Aires

viernes, septiembre 05, 2008

Después les cuento...

SOY UN FAN
MAÑANA, SÁBADO

DESPUÉS LES CUENTO...