jueves, noviembre 26, 2009

Histeria


- ¿Jugamos a que vos sos Scarlett y yo te cocinaba este domingo?
- Dale, jugemos. Yo llevo el postre..., y lo voy a hacer yo misma.

(... putita, cómo me gustas.)

martes, noviembre 24, 2009

Peligro: boludo cautivado

Tirar de la cuerda hasta que el deseo sea insostenible, la impaciencia, incredulidad, y recién después morir en un beso. Un beso nuevo, un beso eterno.
Una vez más el blues estuvo conmigo; primero fue Pappo y no, necesitaba la intro de nuevo, y la tensión se apoderaba del auto y no, este tema es todo, pará que lo pongo de nuevo, y el pianito y el óxido en la voz y ella que no, que mejor no va decir nada y que revolea los ojos, da vuelta la cara y desde muy arriba el más grande blusero de nuestro país lo hizo por mí.
Fue tan perfecto que no podía parar de reirme: fueron cinco horas, tres cervezas, dos fernets, un gancia batido y finalmente Little Wing (versión SRV) completa; como si en ese único beso se me fuera la vida, como si todo lo demás hubiera sido la previa a una canción y ella en mis brazos.
(los besos están en baja y son lo mejor que le puede pasar a una persona).

Mi ego vuela tan alto que lo mejor que puedo hacer es irme a dormir ya
Drunk note: le dije (dos veces) que se parecía a Scarlett Johansson.
Drunk note II: no se parece en nada (¡nada!), pero no le mentía.
Drunk note III. Me creo MIL.

lunes, noviembre 23, 2009

Shisi me cautiva

Cerdas, guanacas, perras, traidoras, mentirosas.
La mujer, esta noche, es lo peor que hay.
Las únicas putas que respeto son las que cobran en metálico.
Las demás, o sea, el resto del género, son pura maldad: meditan cada paso haciendo el papelito que mejor le conviene y dando estocadas a tración sin ensuciarse manos ni conciencia.
Recorrí puteríos y zonas rojas; me codeo con transas y fiolos; caminé villas y anduve de rancho en rancho en las peores tumbas.
No hay esquina ni tugurio que no conozca y que se sepa pertenezco a lo más alto de la alta suciedad.
Y de todo lo que me anduve la peor mierda que vi jamás es la mujer promedio: esa que camina con paso digno a su casa, a sus hijos, a su marido.

Algo así de horrible había escrito hace un par de noches, en medio de un combate cuerpo a cuerpo contra un fármaco que me obligaba a dormir, pero lo cierto es que Orianthi sigue cantando y tocando su guitarra, y en medio de mis noches de música y libros aparece la muy señorita con sus aires de literata que no es, y su zona Norte tan metida en las formas y el hablar.
Lo cierto es que esta noche, la mujer, ésa mujer, es lo mejor que hay. Y me releeo lo anterior y me releo el blog entero y tengo la certeza de que la rueda vuelve a girar y allá voy, dispuesto a todo una vez más, total ya sé que no va a funcionar y que siempre voy a tener algún buen disco a mano y mis ganas ridículas de escribir cuanta cosa me pasa en este viejo blog.

miércoles, noviembre 18, 2009

Disgresión

Hacía ya bastante tiempo que no me pegaba una vuelta por una de las tantas villas de nuestra querida Capital Federal. Una de las últimas veces que lo hice, y hablo de la Capital, fue allá lejos cuando la 1 11-14 no estaba tan pesada, y de hecho aquella vez dejé algún escrito por acá.
Hoy fue verle la cara a los tipos que venden paco a chicos de 12 años y no poder hacer nada; ver que una mujer muestra las balas perdidas que guarda como souvenir y que cuenta, casi resignada, que una banda nueva de narcos paraguayos tomó el lugar y ataca a las chicas a mordiscones (literal: ¡las muerden como perros!). Es algo bastante aterrador: los chorros con los narcos, los narcos con la poli, la poli con el político, el periodista con los vecinos muertos de miedo.
Nada, me levanté muy temprano y tuve un día complicado. Tuve el impulso de pasearme, máquina de fotos en mano, por una de esas villas invisibles para tantos de nosotros y hasta un pibito de no más de diez años me atacó al grito de “qué sacá foto vó, tomatelá!”; cuando lo volví a mirar me di cuenta de que ese nene estaba muerto, que era un caso perdido y fue triste. (Nota: claro que no en todos lados pude andar con la máquina en mano, seré periodista pero no imbécil y hay que decir -para evitar imitaciones mogólicas- que a ese lugar no se entra solo).
Como sea, alguien -no sé quién- se está llenando de plata con esta gente, con este tremendo genocidio en el más amplio sentido de la palabra y me mata saber que pueden dormir de noche.
Creo que voy a volver a los barrios, a hablar con su gente, a hacerles preguntas, a sacarles fotos. Quizás contarlo sirva, porque pasa el tiempo y siguen invisibles, solos y cada vez más pobres a pesar de las muchas ventajas de estar en una villa de Capital y no en una del Conurbano que, pueden creerme mucho: son terriblemente peores.
Por Dios que la mayoría son gente laburadora, buena y amable. Fue muy triste escucharlos.
El cura de la villa 21-24 está amenazado de muerte por una banda nueva (outsiders con guita), sus seguidores lo apoyan más que nunca y hasta uno de ellos enfatizó: "¿Viste que no es tan terrible como dicen?". Dije que sí, el flaco me había paseado por lo más heavy de "la city 21" y yo no podía decir mucho más...
Después me subí a un bondi atestado de gente, de olores y mis prejuicios me llevaron a revisarme los bolsillos: una de las señoras me había dejado una bala 9 mm de recuerdo. Esa bala no la había disparado un policía, eso también me había dicho.
Nada, eso, me voy a dormir... Supongo que mañana tengo que transformar esto en una nota, ya sin sentimientos, ni nada más que lo que vi, olí y toqué. Aunque dudo que la pueda armar así.
Desde La Nada,
Riggy
Ps. En la City 21-24 no suenan Orianthi o Taly, suenan tiros, cumbias y gritos.
Otro mundo a cuarenta minutos de colectivo. Nunca va a dejar de sorprenderme...

domingo, noviembre 15, 2009

Girly Band

Aunque no califica para mi selección sub 25, una mujer capaz de patear un plato de batería con semejante glamour merece, lo menos, toda mi veneración. Gracias a un post de mi primo y a un señor que se hace llamar Hegeliano me topé con Sheila E.
El Power Trio está completo y su última integrante trae lo mejor de los 80.
Más no se puede pedir...

Sheila E. - Glamorous Life

miércoles, noviembre 11, 2009

Tal Winkenfeld (wow!)

Australia está pariendo talentos, que se sepa. A Orianthi Panagaris, mi nueva deidad, que por estos días ocupa toda la música que escucho, voy a sumar en honor a la justicia a Tal Winkenfeld, otra belleza sub 25 que hace reales maravillas, esta vez con el bajo.
Si uno le presta atención a la sonrisa de esta chica corre real peligro de enamorarse sin retorno. Si se la escucha tocar ya no hay más riesgos, se enamora y ya.
Esto es como un dejá vu, algo que me pasó con Tarja Turunen y Amy Lee.
Las mujeres me dañan, es la historia de mi vida.
Aunque estas chicas, sin dudas, me reconcilian con la vida también.



Nota para desprevenidos, el que le festeja el "chistecito" a la niña es Jeff Beck.

Nota: por mucho que busqué no encontré a estas chicas tocando juntas, supongo que será para evitar muertes súbitas o tragedias similares. igual creo que se tienen que juntar ya.

domingo, noviembre 08, 2009

Orianthi Panagaris (wow!)

Lo que toca esta pendeja es sencillamente de no creer y además de estar (muy) buena, ¡canta!

Recomiendo mucho, pero mucho en serio la película "This is it" en honor a Michael Jackson donde amén del talento (emotivo, imposible, único) del héroe perdido, se puede ver a la señorita en cuestión despachándose con el solo que supo estar a cargo de Eddie Van Halen en la versión original de "Beat it".

Pero las bondades de la internet me permiten dejar también un video que recomiendo enfáticamente ver, porque creo que después de muchos años apareció en escena una guitarrista que vale la pena escuchar en serio.

¿Hay algo más sexy que una mujer con una guitarra eléctrica?
Sí: que esa mujer sea rubia y linda.
¿Se puede pedir más? Sí: que toque blues.
(En honor al buen gusto voy a dejar de responderme preguntas)

La nena cumple todos los requisitos del mundo y ya no hace falta decir que me declaro fan de Orianthi de acá a la eternidad...