"Había formado propósito de casarse con una señorita honrada, pero sin dote, e irresistiblemente había de ser una que ya hubiese conocido la pobreza, porque según nos explicó, el marido no debe estarle obligado por nada a su mujer, siendo mucho mejor que la mujer considere a su marido como su protector"
"Con embriaguez soñaba, en el más profundo secreto, con una muchachita decente y pobre (no tenía más remedio que ser pobre), muy joven, muy guapa, buena e instruida"
"¡Cuántas escenas, cuántos dulces episodios se representaban en su imaginación acerca de este tema seductor y gracioso, cuando descansaba de sus ocupaciones!"
"Sabía que por medio de las mujeres puede lograrse mucho. El prestigio que irradia una mujer honrada y culta podía allanarle prodigiosamente el camino, granjearle simpatías, prestarle una aureola..."
F.M.D
1 comentario:
Me resuena incansable lo de "una aureloa prestada"...
mientras el ruso se empona una modelo brazuca, que conste en acta...
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