martes, octubre 03, 2006

Tango Misionero (Dime quién me lo robó)


Galería. Exterior. Noche.
Mi abuelo se sienta. Despacio, se sienta y calla.
Me siento o no, miro, me aburro. Despacio, pero me aburro.
Soy tan chico que no tengo ni diez años.
Tango: es Gardel.
Una galería perfecta, un lugar privilegiado.
Sierras de un verde misionero que apenas se ven.
Solitario, húmedo y perfecto.
La noche de un señor que disfruta en misionero un lamento de ciudad.
Un pionero, un médico entre refinado y campechano, un porteño que no es.
Mi abuelo escuchaba tangos en esa galería y yo nunca más voy a poder escuchar a Gardel sin recordar a ese señor de pelo blanco y ojos grises en la noche de aquella casa.
Nunca más sin acordarme de mirar estrellas, fotos y gente.
No sabía porqué me quedaba ahí pero ahora sí…
Me quedaba por mi abuelo, me quedaba por el tango, me quedaba por la noche.
Discos que ya no hay, de esos que se dejan arañar por una púa.
Ya no hay…
Ni campo, ni galería, ni noche.
Ya no hay más abuelo.
Quedaron esas imágenes que se activan con un tango, esas imágenes que me devuelven a mi abuelo, que me traen tan chico, con mucho menos de diez años viendo como él mira las estrellas, charla con gente, juega al solitario.
Y el tango ahí…
Siempre de noche y siempre ahí.
Y yo con él.

12 comentarios:

Al-Div@ dijo...

Yo sólo recuerdo a mi abuela, deprimida, encerrada en su casa desde que mi papá se murió. Pero la recuerdo contenta de verme, llamándome todos los días, y una chacarera y asado en su casa.

A mi otra abuela, la que dicen era copada, no la conocí, porque murió antes de que yo naciera. Otro de mis abuelos murió cuando mi papá era joven. El papá de mi mamá era un ser no querido, lo recuerdo pero no me provoca nada. Mi papá se murió antes de que yo tuviera conciencia (mucho antes).

Leer estas cosas me emociona, pero desde un lugar como de lejos, de añoranza, de melancolía de algo que no tuve y no tendré jamás. Lo entiendo y no lo entiendo, no lo entenderé nunca.

Sólo puedo pensar en las personas que no están, porque se murieron física o espiritualmente, y en los olores, en las melodías, en lo lugares que me devuelven a ellas.

Puedo pensar en ejemplos que no tuve, en gente ejemplar que algún día no tendré, y recordaré con letras, algo tan lindas como las tuyas.

Johnny dijo...

Mi abuela vive arriba, cada vez que usa la maquina de coser la tele se ve mal (?)...

Besotes!!

Anónimo dijo...

H..de p..!!
memataste.
say no more
Love always,
Ine.-

Anónimo dijo...

TANTA SINCERA EMOCION, TAN CONMOVEDOR RECUERDO....
LOS DOS PUNTOS MÁS DÉBILES DE MI AFECTO PROFUNDO Y IRRENUNCIABLE
QUÉ LINDO, GRACIAS
TU MAMÁ

Anónimo dijo...

Que grata sorpresa.... A veces te visito aunque no deje huellas, pero hoy debo decirte que aqui estoy. Que también me acuerdo de él cada vez que veo a un viejito en la panadería, porque siempre nos compraba bombones de ahí... Y cada vez que veo un viejito en el super, me acuerdo de él eligiendo personalmente el osobuco para el puchero de Pilola, lo veo jactándose en la mesa de su buena elección. Me acuerdo de llegar a Rodriguez Peña, de sus bienvenidas con amplia sonrisa de tango y de que me diga Negraza y a continuación mi puesto en su ranking. Y de su abrazo de compañero. De Garibaldi. De él comiendo postre. De los paseos en el peugeot marrón. De las salchichas de The Horse. Y cuando escucho a Gardel también me acuerdo de él, y de que alguna vez me contó que siendo estudiante en La Plata, Gardel murió, y hasta las putas estaban tristes.
Siempre, siempre me acuerdo de él.

Anónimo dijo...

Que nostalgia!
Se fue ese señor industrioso, familiero, interesado(nunca viejito). No fue en vano lo que fue. Veo la noche de la chacra, me veo en la galería con don Mario y desde ahora me asomo a tu galeria persistente.
Me emociona tu memoria. 2Ms

mi otro yo dijo...

Estos días tambien ciertos tangos me trajeron a la memoria personas que extraño.

Te dejo un beso

Anónimo dijo...

¿De quien habràs heredado ese extraordinario poder evocativo, esa impresionante escritura que transmite tantas cosas? Tal vez de nadie. Tal vez sos tu propio inventor. O tal vez todo aquello es un don gratuito y divino, muy difìcil de administrar como todos los dones divinos y gratuitos. No lo recordàs, pero a veces no eran dos si no que eran tres los personajes de aquella galeria. Ese tercero oculto, que espiaba silenciosamente, es el mismo que, entonces como ahora, se emocionaba ante el espectàculo del nieto y del abuelo. Y es el mismo a quien, entonces como ahora, precisamente ahora, se le "pianta un lagrimòn"

Carol dijo...

Las noches esconden los mejores recuerdos. Quizá sea porque la oscuridad nos hace concentrarnos en aquello que realmente nos interesa... a saber...

Muy lindo, Riggy :*

Julia dijo...

Todos sabemos que fue
un verano descalzo y rubio.
que arrastraba entre los pies
gotas claras del mar oscuro

y en el pecho dos médanos eternos
y en los ojos un cielo trasparente
q brillaba tras del sol
salvaje y furiosamente.

Hola Riggy, tanto tiempo!!! beso grande!

Julia dijo...

"atrás del sol",
es lo correcto. pasa q escribí como canto...

Delirante dijo...

Tango misionero, tango eterno.

No tengo mucho que decir, me gustó mucho el post..

Saludos :)!

...buen fin de semana.