sábado, junio 17, 2006

Goodbye Alice in Wonderland

Erica fluía, vivía, estallaba.
Erica a los quince años estaba tan enamorada.
Toda la fuerza y la pasión puesta en su chico que la miraba, la contenía, la quería tanto.
Pero Erica sufría, desconfiaba, miraba con dolor al galancito que la hacía tan feliz.
Pobre Erica.

Calla, aguanta, pelea.
Erica a los veintitrés sigue tan enamorada.
Y yo que la miro, que busco y que otra vez no puedo mantener su mirada.
¿Por qué me habla?
¿Qué me está queriendo mostrar?
¿Qué me está gritando ese único ojo que reconoce un pasado de belleza en un presente deforme?

Fue irse con su novio, volar.
Fue dejarse ser, divertirse, salir.
Fue ir hasta el ropero el día menos pensado.
Fue un disparo.
¿Fue un accidente?

Erica perdió la mitad de su cara, perdió su belleza, su vitalidad, sus mil proyectos.
Y pasaron ocho años, y el desgaste, el dolor tan escondido (tan reprimido) que estallan en lágrimas que me sangran a mi.
Su cara escondida entre sus manos, esa cara que quisiera no tener, que quisiera tapar como lo hace mientras llora.
Erica vive para contarlo, yo para escucharlo.
Y me cuesta tanto escribir esto. Tanto.
El paso de los años, la resignación, los espejos vueltos enemigos.
La discriminación y la culpa de un muchachito que quizás como yo no entiende nada.
¿Por qué no me quiere hablar él a mí?

Vivir sin rostro.
Vivir todos los días sabiendo que ya nada va a ser igual a pesar del quirófano salvador.
Erica nunca más a ver con sus dos ojos, nunca más va a recuperar esos ocho años, nunca más va a recuperarlo a él.
Pero Erica lucha, se esmera, vive.
Y lo hace porque existe esa hijita que nunca la conoció con su rostro entero, que se enoja desde su inocencia cuando ve como la gente mira a su mamá.
Esa niñita tan de los dos, muy a pesar de todo y del disparo.

Florencia y esa misma vitalidad de Erica a los quince, cuando un cartucho de escopeta le dio de plano en la cara, cuando la dejó mutilada para siempre.
Esa vitalidad intentando hacer volver a la vida a una chica que está devastada, envuelta en una vida de enormes tristezas, de miedos y de silencios.

Y yo grabo, hago preguntas, trato de concentrarme, de ser profesional.
Trato de entender qué está haciendo esta chica frente a las cámaras.
¿Fue un accidente? ¿Qué me está diciendo Erica?

Es que de verdad no sé que me está diciendo.
Solamente la veo sufrir y me invento alguna buena excusa para estar ahí.
Creo que estoy haciendo algo bueno, pero sólo creo.
Entiendo que no sólo perdió parte de su cara, también perdió a su amor.
Un amor que la hacía estallar de felicidad.
Un amor que quizás suicidó, un amor que no toleró.
Amor mal entendido porque falló.
Porque ese amor no muere, está y se va a quedar mientras Erica viva.

Ella nunca (¡nunca!) va a decirme nada de esto.
Mejor así...

10 comentarios:

Anónimo dijo...

ESCALOFRIANTE.

No se como haces para hacerlo.

Admirable lo tuyo.

Your biggest fan: IM / BS.-

Anónimo dijo...

AÑEJO/2
NO SABÍAS QUE LA REALIDAD SIEMPRE SUPERA A LA FICCIÓN, MEJOR NO ABUSAR DE LA TOLERANCIA QUE HAYA PARA NO CAER EN EL PURO ESCEPTICISMO Y PERDER LA FRESCURA DE TANTA SENSIBILIDAD, DE QUE SE ACABE LA PUREZA QUE DA CON FUERZA BRUTAL, YA EN LAS VÍSCERAS , YA EN EL CORAZÓN

Anónimo dijo...

AÑEJO/2
NO SABÍAS QUE LA REALIDAD SIEMPRE SUPERA A LA FICCIÓN, MEJOR NO ABUSAR DE LA TOLERANCIA QUE HAYA PARA NO CAER EN EL PURO ESCEPTICISMO Y PERDER LA FRESCURA DE TANTA SENSIBILIDAD, DE QUE SE ACABE LA PUREZA QUE DA CON FUERZA BRUTAL, YA EN LAS VÍSCERAS , YA EN EL CORAZÓN

Carol dijo...

Joder... estas son las cosas que me hacen caminar sonriendo por las mañanas, tardes y noches. No perder la consciencia de lo que es y puede llegar a ser la vida, de lo afortunados que somos y sobretodo, darse cuenta de que cantidad de cosas insignificantes le roban la alegria a la gente absurda.

Hay tantas desgracias por ahi repartidas, que las mías son niñerías...

¡¡Olé Erica y tira pa'lante!!

Al-Div@ dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Al-Div@ dijo...

Y sí, entiendo de qué me hablan con eso de ser fuerte que últimamente no me sale. La entiendo a Érica, aunque en menor escala. Quizás ella no tuvo a nadie que la sostenga, que evite ese disparo cuando la desesperación te hace querer sentir cualquier cosa menos eso, que te robaron el corazón para siempre ("Se me ha perdido un corazón ,si alguien lo tiene por favor, que lo devuelva", siría la sabia Gilda). Y yo tengo a muchos alguienes, al menos a algunos muy valiosos, que hacen q no me baje una caja de Alplax y termine con el dolor para siempre. Que no sea cobarde. Erica no pudo evitarlo. Pero está a tiempo de intentar otra cosa. Yo trataré de resolver mis cositas, aunque sea por ella. Y ella por su hija o por los años que le quedan. Érica tiene mi edad y es tan distinta. Me gustaría hablar con ella. Cuidala, amiguito.

Juan Manuel Bruñol Silvani dijo...

Cuando leo algo que me descoloca, me cuesta hacer foco.
Sin embargo digo, que es dificil pensar en alguien que sirva de excusa en un momento así.
Creo que para aferrase a la vida hay que tener mucho valor por ella y para volver a vivir hace falta poder. Convicción.
Aquí sale mi parte Nietzche: yo creo en la voluntad humana y no divina.

abrazo de gol

Anónimo dijo...

Nice colors. Keep up the good work. thnx!
»

Penélope dijo...

impactante! como un disparo. eso, y que me gusta cómo está contado.
Tu blog tiene cosas lindas.
Gracias por la visita tuya (y respondo tarde pero seguro) no, no lloré pero casi...
saludos

Anónimo dijo...

No me pregunten porque , habia leido casi todo en este blog,sin embargo habia salteado esta historia...sinceramente no podia parar de leer,hasta que me emocione,no se si fueron las palabras tan bien utilizadas o que me imagine todas las secuencias,pero no pude evitar que se me caigan un par de lagrimas...
Ethel