Marcelo Scornik - Nena
Y cuando una vez más, de nuevo solo, me sumerjo resignado, siento una mano pequeña, blanca y poco cuidada que toma la mía. Levanto la vista, el tiempo se detiene y mientras miles de almas infernales me gritan desde su refriega atroz, me dejo llevar.
Y volamos en auto y nos besamos con cuidado, y volvimos a ser muy chicos y a temblar: en una noche de mil realidades, también fuimos conscientes de cada parte del ser.
Tímida e incierta, ella ya es mía. Y como yo, lo sabe: si no es para los dos, ningún lugar nos va a gustar.
3 comentarios:
El poeta que canta.
Que suerte tenerlo entre nos
qué grande bob dylan
Nena, "agarrame la vena", dijo el Gran David.
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