domingo, agosto 10, 2008

09-08-2008




Marcelo Scornik - Nena

Y cuando una vez más, de nuevo solo, me sumerjo resignado, siento una mano pequeña, blanca y poco cuidada que toma la mía. Levanto la vista, el tiempo se detiene y mientras miles de almas infernales me gritan desde su refriega atroz, me dejo llevar.

Y volamos en auto y nos besamos con cuidado, y volvimos a ser muy chicos y a temblar: en una noche de mil realidades, también fuimos conscientes de cada parte del ser.

Tímida e incierta, ella ya es mía. Y como yo, lo sabe: si no es para los dos, ningún lugar nos va a gustar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El poeta que canta.
Que suerte tenerlo entre nos

Humanoide dijo...

qué grande bob dylan

pau dijo...

Nena, "agarrame la vena", dijo el Gran David.