jueves, mayo 10, 2007

Mi bro quiso escribir (100% Landi)

Ahora entiendo a los bloggers (o como se escriba). Entiendo porqué se refugian en este lugar. Hoy, tengo ganas de escribir. Lamentablemente, sólo me ocurre cuando pasa algo medio oscuro. Como le pasa muchas veces a mi amigo Riggy.

Mi viejo está tratando de no morirse. Así. Lisa y llanamente. Hoy lo conectaron a un respirador. Está poniéndole todo el huevo del mundo. Está poniéndole toda su fuerza, toda su obstinación, toda su terquedad vasca. Pobre, además, tuvo que aceptar que le amputaran una gamba. No le quedaba otra. Un bajón.

¿Un bajón? Puede ser. Pero por suerte hace muchos años aprendí a ver las cosas un poco más de lejos. A ver lo malo en lo bueno. Es un cliché, una grasada, un lugar común. Pero hace poco aprendí que los lugares comunes por algo son lugares comunes.

Hace 5 días que estamos en esta. Hace 5 días que pasan cosas feas, raras. Pero que por suerte no paran de pasar cosas buenas. Nunca en mi vida me sentí tan querido. Nunca me besaron, me abrazaron, me llamaron o me mandaron tantos sms de apoyo. Suena obvio en una situación así. Pero a veces prendes la tele y no parece. Mi amigo Riggy diría que las buenas noticias no venden, qué lástima. ¿Alguna vez pensaron que por cada loco que sale a la calle y le dispara a alguien hay atrás un montón de personas dando amor? Médicos, amigos, parientes, conocidos, compañeros de trabajo, desconocidos (incluyendo algún cura con los pies sobre la tierra) y mucha gente más que me resulta imposible catalogar. Al final, me equivoqué. El mundo no es tan choto, simplemente decir que lo es resulta más rentable. Estoy feliz y lleno de orgullo de la gente que me rodea, puede que sea un tipo con suerte, pero el hecho es que esa gente está.
Todos ustedes se merecen ese párrafo. Mi viejo también. En 67 años me enseñó muchas cosas, la más importante, resumiéndola es “no te arrepientas de algo que hiciste, arrepentite te algo que no hiciste”. En estos 5 días, me enseño más que nunca. Fuerza, coraje, obstinación y resignación (tienen un lado positivo). Y sobre todo amor. El pobre viejo esta ahí todo cableado y lo que más le preocupa en el mundo es que nosotros, sus hijos, estemos bien. Y nosotros sólo queremos que él esté bien. Al final, el cura tenía razón: el amor no es egoísta.

Uno de los momentos más difíciles de mi vida se está transformando en uno de los momentos más importantes, si no el más. Decir que es feliz, tampoco da, no soy tan careta.

Ahora, sólo esperamos. Nosotros de este lado, Nacho y sus viejos del otro. No es poca cosa. Sea como sea, él va a estar bien.

Sorry por ser tan grasa, sorry por ser tan obvio. Riggy, nunca fui un buen escritor, sólo digo la verdad.

Gracias a vos, a todos, a mi viejo.

Landi (iba a poner un pseudónimo, pero no, soy Landi).