lunes, marzo 20, 2006

Estoy Sabina

A las flores de un día
que no duraban, que no dolían,
que te besaban, que se perdían.
Damas de noche que en asiento de atrás de un coche
no preguntaban si las querías.
Aves de paso, como pañuelos cura-fracasos.

El barrio donde habito no es ninguna pradera,
desolado paisaje de antenas y de cables.

No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió.

Lo que yo quiero, corazón cobarde, es que mueras por mí.
Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.

¿Qué voy a hacerle yo, si me gusta el whisky sin soda,
el sexo sin boda, las penas con pan?
¿Qué voy a hacerle yo, si el amor me gusta sin celos,
la muerte sin duelo, Eva con Adán?

Ahora es demasiado tarde, princesa.
Búscate otro perro que te ladre, princesa.

Yo quería dormir contigo y tú no querías dormir sola...

Anda, deja que te desabroche un botón,
que se come con piel la manzana prohibida.
(Y no, no fui a ningún recital..., pero es lo que ando escuchando, tarareando, repitiendo y estoy dejando mil más de lado ¿no?)

sábado, marzo 11, 2006

The End

Y llegó el último día. Hoy oficialmente dejé la oficina para no volver y mañana oficialmente tengo mi última jornada de grabación. Y toda aquella violencia, toda la impotencia y el odio que tenía se esfumaron tan rápido que cuando me quise acordar sólo existía nostalgia. Esa nostalgia que te ataca cuando te cae la ficha de que estás a punto de dejar algo atrás. Quizás porque fue algo intenso, quizás porque fue algo muy nuevo y quizás porque todo fue un gran aprendizaje.
Es que también era gente linda, gente capaz, gente con la que me divertía mucho y hasta creo que los voy a extrañar. Y aquella peste que me torturó, aquella mujer envuelta en gritos y locura desapareció para mí. Todo quedó suavizado y lejano. Ya sólo son pequeñas marcas que me sirven para saber qué errores no tengo que repetir. Sé que ella no va a toparse conmigo ninguna otra vez. No en el corto plazo. Mañana es mi último día con esa que logró sacarme de mi.
Y en esta noche en la que tantas cosas se me vienen a la cabeza, no puedo dejar de pensar en esa tía que adopté y en el sobrino en el que me convertí casi sin darme cuenta. Se me viene aquella chica tan flaquita y tan inteligente (tan eróticamente culta), se me vienen aquellos ojos enormes y esa poesía al hablar. Ella se despidió con cierto pesar y en el abrazo sentí que la quería mucho. Esa nostalgia es como una tristeza leve y esperanzada y en mi confusión supe que la iba a volver a ver. Sé que en el muy corto plazo. Creo que ella fue la que me volvió a mí.
Qué loco es cuando uno ve a una persona como mi tía y piensa que su universo debería ser maravilloso y brillante, muy alejado del mundo a veces gris del resto de los mortales. Qué loco cuando uno ve esos ojos transparentes y en el fondo también ve dolor, miedo y hasta tristeza. Qué loco pero qué lindo que es encontrar gente así..., gente que te reconcilia con la vida y te ayuda a seguir.
A partir del lunes vuelvo al periodismo, a la televisión “informativa” y a dejar atrás la prestigiosa señal internacional. Dejamos los autos, los mecánicos y los talleres, dejamos que el reallity y su circo bestial quedé como un mal o buen recuerdo y que sigua mi camino. Queda atrás un verano, casi tres meses de calor y de furia, de recreos bloggeros y una leve envidia a todos aquellos que se descansaban en alguna playa viendo la publicidad mogólica de la gloria del verano.
Ahora ya están todos acá de nuevo y yo -algo cansado- empiezo el año junto con todos ellos. Supongo que algunas cosas las iré escribiendo pero de momento solamente me voy a dormir y a despertarme mañana para darle un cierre a este baile que termina. Después espero volver a tener vida, amigos, salidas y todo eso que tiene la gente normal.
Love
Riggy

jueves, marzo 02, 2006

¿Farsa o realidad?

(Yo tengo mi categórica respuesta..., obviamente)
Y sí..., Bono me inspiró, ¡Altísimo momento!