jueves, septiembre 24, 2009

Convertirse en un extraño


Cry Baby - Janis Joplin

Así; día a día, minuto a minuto, semana a semana. El tiempo pasa y la muerte, cuando no es muerte, transforma. La magia que se desvanece en cada paso, en cada cosa, a cada momento. Los lugares, las canciones, los recuerdos que con los días se erosionan y quedan congelados y hasta perdidos en algún recoveco de la memoria al que quizás no accedamos nunca más. Así, hasta convertirnos en extraños. Sí, vos, vos que fuiste lo más íntimo y sagrado, que estuviste en ese exacto momento, en esa bisagra de la vida, y ahora sos nadie, algo que pasó, una foto color muerte, sepia y escondida en algún recoveco de la memoria al quizás no se acceda nunca más. Alguien tan ajeno a quien en poco tiempo no reconocerán por teléfono. Sí, vos: ya sos un extraño. Un perfecto extraño y hasta hace tan poco eras el principio y el final de cada cosa, tan íntima, tan sagrada, tan todo que como vino se fue; y cuando se fue desapareció como si jamás hubiera estado ahí, para convertirte, de ahora y para siempre, en alguien por fuera de los márgenes. Un nadie.
No estoy de acuerdo con lo que escribí, pero me gusta como quedó. En fin...

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