Wow!! (algún día iba a pasar...)

Salir en busca de lo sórdido, de lo desconocido, de todo aquello que te genera algún tipo de adrenalina. Creo que esa es la excusa para grandes idioteces que se disfrazan detrás de alguna razón profesional, que, aunque válida en algunos casos, no alcanza para justificar una verdadera estupidez.
La violencia y la adrenalina llegaron. El erizarse como un gato al ver algo tan lejano a una persona y a su vez mujer es algo que me sorprende ahora que lo escribo. No puedo dejar de pensar que estoy haciendo de mi mismo un laboratorio para ver qué es lo que pasa o cuanto más puedo llegar a conocer o experimentar. Cuántas más de esas pequeñas barreras estoy dispuesto a derrumbar.
Y sí..., fue miedo, ganas de desaparecerme de ese lugar porque de verdad no tenía ninguna razón profesional para estar ahí, y eso me ponía en una situación por lo menos peligrosa. ¿Y porqué fui? Creo que un impulso nomás..., algo entre hormonal y patológico..., entre farsa y realidad no estaría errado. Y la realidad me enfrentó con cadenas y una mirada desencajada, fiera, violenta y atroz. Esa mirada le pertenecía a una mujer.
El buscar contenido donde no lo hay es un mal de mi generación. Lo androgino como fuerza de choque, como protesta ante nada en un país en donde ningún movimiento de este tipo se formó de manera espontánea pertenece, a mi criterio, al maravilloso mundo de la farsa. Es que se formaron por imitación y llenándose de los vicios propios de un país mucho más subdesarrollado de lo que en principio uno puede imaginar sentado frente a una computadora con todos esos pequeños lujos que damos por sentados.
El punk no es argentino, los movimientos dark tampoco lo son pero se fundieron en medio del barro de los barrios más bajos generando híbridos que aterran. Y cuando digo aterran sepan que hablo de algo que da mucho pero mucho miedo. Quizás con eso me fui a encontrar en uno de los lugares más degradados, sucios y tenebrosos de mi ciudad.
Creo que no hay moraleja, ni lección, ni nada..., hubo susto, después risas y ahora quizás alguna reflexión que quería dejar por escrito en este lugar en donde abunda la misma nada.