viernes, diciembre 11, 2009

Vida sin grises

Dos horas de auto, de música, de una Scarlett morocha a la mano.
Hace añares que no escuchaba a José Luis Perales.
Qué manera tan jodida, cursi, mersa, maricona y perfecta de pasarla tan bien.
Sin palabras, creo que esta vez me doy un poco de asquito.

(Es que estuvo demasiado bien, recompuso un año de mierda en una noche)

Letras inspiradas de un olvidado, un monstruo, un genio, un POETA!

A tí,
que eres mi vida entera,
la brisa de primavera,
la claridad
A tí,
que sufres cuando me esperas,
que miras a las estrellas
y que suspiras por mí

Por dios escuchen el violincito de este tema porque es GROSO.
La última vez que escuche esta canción tendría diez años; voy por la vez número MIL sólo hoy.

2 comentarios:

Jul dijo...

Coincido. Es pura dulzura, serenidad, verdad y sobre todo las cosas simples de todos los días.
Adoro toda la música española y a muchos de sus autores y cantantes. Tal vez porque los españoles tienen esa maravillosa cualidad de llamar a las cosas por su nombre, sin vueltas y sin eufemismos, simplemente con verdades.

Saludos!

Riggy dijo...

Julia,
Qué bueno que coincidamos en esto; digo, tuve la mala idea de pasar por tu blog y para mi espanto me topé con todos los personajes que taché de nefastos en el post anterior. ¿Serás una periodista del "espectáculo"? ¿Una cholula sin remedio? ¿Una simple mujer que consume chatarra por TV? ¿Nos conocemos?
Como sea, gracias por pasar y gracias por tus palabras. Sos bienvenida siempre, muy a pesar de que veas a Tinelli manosearse con Fort sin que eso te revuelva las tripas.
Besos

R.